La sociedad de la información no llega a la economía castrista

Elías Amor Bravo, economista

Los indicadores de la sociedad de la información en Cuba han mejorado en los últimos años. Esto es incuestionable. Una reciente publicación de ONEI, Tecnología de la información y las comunicaciones (TIC). Indicadores seleccionados, ofrece algunos datos de interés para situar el análisis. Y desde luego, obliga a realizar un ejercicio de prudencia y cautela.

En 2016 había en Cuba 1.106.529 ordenadores, una cifra un 38,2% más que la existente en 2012. En ese período de tiempo, el número de equipos ha aumentado en 318.900 unidades. Alrededor de la mitad de los equipos censados, unos 628.700 están conectados en red. La ONEI certifica que el número de ordenadores por 1.000 habitantes es 103, después de haber registrado un dato de 74 en 2012. Extrapolando estos datos, el número de ordenadores por hogar da una cifra de 33 por 100 hogares. Es decir, alrededor del 67% de los hogares cubanos no tienen ordenador. Un resultado a tener muy en cuenta.

Por otra parte, el número de usuarios de internet en la isla ha alcanzado la cifra de 4.529.200 en 2016, con un crecimiento respecto a 2012 del 58%, incluso superior al de equipos informáticos. Según la ONEI, el número de usuarios de internet por mil habitantes se ha situado en 403 en 2016, una cifra superior en un 56,8% a los 257 de 2012.

¿Cómo podemos valorar estos datos en términos comparativos a nivel internacional?

Empezando por los usuarios de internet, y con datos comparativos a nivel internacional, en América Latina y Caribe, los 386 millones de usuarios en relación a la población total, de 648 millones, arroja una cifra de usuarios por internet de 596 que es claramente superior en un 48% al registro castrista. La situación de inferioridad de la isla, por mucho que el crecimiento se pueda confirmar con los datos disponibles, es evidente y refleja años de prohibiciones, controles y persecución a la circulación de la libre información.

Se podría pensar que con el internet, el régimen castrista ha tirado la toalla, y si bien el crecimiento ha sido importante, no cabe duda que los datos están lejos de otras zonas del mundo. Por ejemplo, si se compara con América del norte, 881 usuarios por 1.000 habitantes o Europa, con 774. Lo importante es que en todas las regiones del planeta el número de usuarios de internet ha experimentado un notable crecimiento, Cuba no es una excepción, pero en la isla el proceso de crecimiento ha estado bajo rígido control y supervisión de las autoridades como se evidencia por los datos comparativos.

Regiones	Población ( 2017 Est.)	Usuarios Dic. 31, 2000	Usuarios Mar. 31, 2017	Crecimiento % (2000-2017)	Penetración (% Población)
Africa	1,246,504,865	4,514,400	353,121,578	7,722.1 %	28.3 %
Asia	4,148,177,672	114,304,000	1,874,136,654	1,539.6 %	45.2 %
Europa	822,710,362	105,096,093	636,971,824	506.1 %	77.4 %
Medio Oriente	250,327,574	3,284,800	141,931,765	4,220.9 %	56.7 %
Norte America	363,224,006	108,096,800	320,068,243	196.1 %	88.1 %
Latinoamerica / Caribe	647,604,645	18,068,919	385,919,382	2,035.8 %	59.6 %
Oceania / Australia	40,479,846	7,620,480	27,549,054	261.5 %	68.1 %
TOTAL MUNDIAL	7,519,028,970	360,985,492	3,739,698,500	936.0 %	49.7 %
NOTAS: (1) Las Estadísticas de Usuarios Mundiales del Internet fueron actualizadas en Marzo 31, 2017. (2) Para ver información

Por lo que respecta a los datos de ordenadores y equipos informáticos, tampoco hay que lanzar campanas al vuelo. No hace mucho tiempo, la revista The Economist ofrecía un ranking sobre el número de ordenadores por 100 habitantes, cuya conversión a 1.000, como hace ONEI podría facilitar la comparación. Pues bien, aunque los datos sean algo antiguos, y por situar el análisis en términos relativos, el primer país del mundo, Israel, tenía una ratio de 1.221 ordenadores por 1.000 habitantes. Canadá, Suiza, Holanda o Suecia, más de 800 ordenadores. En la parte baja Rumanía, Namibia o Rusia con alrededor de 120 equipos por mil habitantes. ¿De qué estamos hablando entonces cuando en Cuba el número se sitúa en 103 en 2016?

La conclusión es que queda mucho camino por recorrer y lo peor es que se observa poca disposición de las autoridades del régimen a abrir espacios a la libertad de las tecnologías de la información y comunicación de la cuarta revolución industrial. Tienen poco que hacer. La fuerza disruptiva de estas tecnologías es imparable. Las viejas dictaduras comunistas de la guerra fría son escenarios anacrónicos del mundo global en el que nos encontramos y que avanza sin pausa.